Han sobrevivido al hambre. Han sobrevivido a las mentiras. Sin embargo, las apuestas siguen subiendo, y el horror distópico se mantiene en construcción. Sin embargo, a pesar de la inestabilidad latente que dejó tantas batallas, luchas de poder, y la división de la rabia, hay una calma momentánea en Perdido Beach.
Pero los enemigos de la FAYZ no se desvanecen, y en la tranquilidad, las cosas mortales se están revolviendo, mutando, y encontrando su camino libre. La oscuridad ha encontrado su camino en la mente de su Némesis, al fin y es el control a través de una bruma de delirio y confusión. Una muy contagiosa, se propaga una enfermedad mortal a un ritmo alarmante. Siniestros insectos depredadores aterrorizan Perdido Beach. Y Sam, Astrid, Diana, y Caine se ven afectados por una creciente duda de que van a escapar, o incluso sobrevivir la vida en el FAYZ. Con tanta confusión que los rodea, ¿qué opciones desesperadas se hacen cuando tratan de salvarse a sí mismos y a sus seres queridos?
